Lo mejor que me pasó es haber fracasado.
Sucedió en el año 2009 pero se confirmó en Enero del 2010, era inevitable, las advertencias eran claras, conocidos, amigos, familiares, todos me alertaban y yo hacía oídos sordos, o escuchaba pero pensaba que por mis propios medios me podía escapar, fue en vano. Ese año repetí segundo año del secundario. No soy de las personas que se enojan pero si que se angustian, no podía creerlo, yo, el chico que leía, que aprendía más allá de las clases, que no transcribía lo que estaba en el libro sino que daba su opinión al respecto en la tarea, que no era revoltoso, había fracasado. Y mis compañeros que se macheteaban, eran revoltosos, algunos, pasaron. Ahí me di cuenta que la vida es injusta, que es un firulete como diría Julio Sosa. Temí un reto fuerte de mis padres pero se sentaron conmigo y conversaron:
"Es un tropezón nada más, seguramente el próximo año va ser mejor".
"Ahora ves por qué te decimos que estudies todo el año así no te la pasas encerrado en el verano?"
"Cualquier cosa te llamo una particular para que te siga todo el año, y si querés ir al psicólogo también a ver qué te dice".
Lo cierto es que luego de haber repetido segundo, repetí tercero y luego cuarto. Iba al colegio, me sentaba, callado y mirada fija al pizarrón las 5hs. Materías que me interesaban: Literatura, Historia, Geografía. Las demás nada, esta ese dicho de "Si no te gusta tratá de hacerlo rápido así no lo sufrís tanto". Si a vos te ofrecieran un empleo que no te gusta, te tratan mal y no le ves sentido, lo aceptas? Si tu respuesta es "Si, pero lo hago porque..." Felicitaciones! Escuela y secundario hicieron su efecto. Estamos en un sistema que nos moldea a su gusto. Y no me leas así, porque yo sé muy bien que te gusta Pink Floyd, y si no te gusta, te invito a que me dejes de leer, te encanta Another Brick In The Wall no? Increíble tema, increíble video, ahora, el mensaje? Es el mismo que te estoy diciendo yo, yo digo que el sistema nos moldea a su gusto con la educación, ellos te hacen un video con una picadora de carne con los estudiantes. Aprendamos a escuchar sin ver quién habla, porque si es así nos dejamos llevar por las apariencias. Es por eso que me da gracia escuchar cuando adultos dicen, "Dejalos, no saben lo que dicen, son niños". Oh no, no, si saben lo que dicen, y lo saben mejor que nosotros, porque no están retenidos, están sin filtro. Aprenden jugando, sienten y lo expresan, dibujando en las paredes, gritando, corriendo. Por eso cuando escuches otra vez a una persona decir eso, lo dice por envidia, porque él triunfó como modelo pero no como persona. Un T-1000. También los podés caracterizar al preguntarles "Cómo estás?" y te hablan del laburo.
La escuela no me gustaba pero tenía que seguir yendo porque es algo obligatorio, y ante mis quejas recibía nada más que "La vida es así", "Hay que hacer cosas que no nos gustan". Y por qué no? Por qué no puedo ser lo que quiero? "Necesitas plata". Dios! Estoy en una película de John Carpenter. En ese tiempo era más confrontativo, ahora entiendo que no puedo cambiar el mundo, pero si el mío y si es aprovechándome del mismo, mejor, alejarme de las personas que piensen así y acercarme a personas que no han perdido su sensibilidad, compromiso y sentido de justicia con uno mismo.
Esta es una imagen muy importante para mí y que me inspira mucho. Luke quiere conocer la galaxia pero su tío no lo deja, le dice que se quede hasta la próxima cosecha trabajando, no vale la pena irse. Luke sale enojado de su casa y mira el horizonte. Hay una galaxia llena de aventuras por las que vivir...
En vez de quejarme de ir al colegio, cambié de óptica, tenía 5hs para hacer lo que quería. Entonces armaba mi mochila de libros, cuaderno y lapicera para escribir. Luego cuando me dieron la netbook, era 70% libros-escribir y 30% jugar al Pes. Si, soy humano, no quiero parecer a Borges, quiero ser Nicolás Pratto, el chico que te lee Tolstoi y a la par te juega una Liga Master con mega-estrellas como Castolo, Ordaz, Minanda, el mejor plantel de toda la historia. El "Querer parecernos a..." nunca es bueno.
Y empecé a leer, y a concentrarme a leer porque para leer en plena clase de secundario tenés que tener la paciencia del Maestro Yoda. Y empecé a escribir, mayor cantidad de lectura, mayor escritura. Cuando uno arranca a hacerlo, lo hace en primera persona como si fuera un diario porque hablamos de lo que conocemos, nuestra vida. Luego nos ponemos máscaras en segunda y tercera persona. El otro día leí que "Un escritor debe saber mentir, de lo contrario sería periodista". Lo encuentro muy acertado. Lo primero que escribí en primera persona y en tercera fue esto:
"Detesto a Alan, no puede ser tan morfón y se crea tan buen jugador, osea, estaba solo maestro, era el pase obvio para que metamos el gol y definiste para el culo".
"Luis Brown era un hombre escocés, solitario, callado, que encontraba en la taberna del pueblo algunas emociones por las que comprar. Terminaba borracho, pero no del alcohol, sino de sus propias lágrimas".
Lo primero era algo mío, personal, no tenía otra mirada. En cambio el segundo es de todos. No escribí de este mundo, hice otro o escribí de él. Y lo mejor es haberlo disfrutado y disfrutar incluso de estas líneas que escribo, el placer de expresarse mediante el arte. Y ahí me di cuenta de que quería escribir, de transmitir emociones, sensaciones, si x artista me hizo sentir así, me hizo llorar sin que el tema tengo ni una sola palabra, si me hizo bailar, si aquella obra me hizo recordar a una persona que extraño tanto, si esa película me trajo la niñez devuelta, si ese libro me atrapó, ahí está el gusto. La salsa. Yo creo que el arte es lo más importante que tenemos y debemos apreciar, porque en un mundo que se basa tantos en razonamientos y en máquinas (irónico que lo diga por aquí), hemos perdido la sensibilidad. Todos sabemos lo que nos diferencia de los animales, el razonamiento, ahhh, pero lo que nos une? En vez de hacer incapié en difrencias deberíamos hacerlo en aciertos y ahí entra el arte. Porque en vez de preguntarnos si hay vida en otras galaxias, deberíamos apreciar la que tenemos. Porque en vez de ver a dónde llegamos, debemos disfrutar el viaje como cuando uno viaja en el colectivo en al atardecer escuchando nuestro tema favorito y el sol rosado nos ilumina, y que a veces nos pasamos paradas para seguir con ese momento. Ahí no está la clave, ahí estamos nosotros.
Cuando mis viejos leyeron lo que escribía dejaron de joderme un poco con el tema del estudio:
"Ahora ya sé que no vas a ser ni un matemático ni un físico nuclear".
"Al menos no te estás paqueando en una esquina...supongo".
"Así que querés ser escritor? Ok, pero te quiero ver leyendo y escribiendo. Nada de pasarte todo el día mirando películas o jugando a Star Wars".
Y me puse a escrbir, mitad terapia, mitad mamá que me hinchaba. Me hice un blog, este no, otro que se llama Colectivo de Pensamientos, le puse ese nombre porque la mayoría de las historias las desarrollaba en el viaje. Entré a un taller literario del colegio que me ayudó mucho, no escribíamos nada pero hablábamos mucho, aprender a escribir hablando, conocer gente de la misma edad e intercambiar ideas, experiencias y gustos. Un gran grupo.
El blog gustaba, lo que más me gustaba y en parte emocionaba es que gente que uno no conoce se interese en uno, felicitarte y alegrarte con dos palabras lo que uno hace y animarte a seguir haciéndolo. Porque creo...ojo, creo que el juicio de mi madre de que soy el mejor escritor de la historia está un poco fuera de órbita. Prefiero tomar en serio opiniones externas.
Ahí también entra Sabrina Vox, es Daria versión argenta, se sabe todos los capítulos de los Simpsons y te defiende con la misma pasión a Tan Biónica y Loquero. Me dice de exponer en un nuevo bar que había abierto llamado Piano Bar, y que tenía un ciclo de experiencias literarias, teatrales, fotografía, música, todo pipí cucú. Ella exponía sus fotos y yo mis textos. Al principio no me gustó o no me sentía listo, porque me gusta escribir pero no me gusta la gente ni leer en voz alta. Peeeero cuando me habla el organizador, Charles Xavier o Nicolás Alcetagaray y me cuenta más del asunto y que mis textos eran copados, me copé y accedí entrar al ciclo Prosa Mutante, un X-Men de la cultura. Me pasó lo mismo con el taller, conocer gente con los mismos gustos o los contrarios, pero cada uno con la pasión para presentarlos y la libertad de que nadie te diga nada. Es tu momento, decí, lee, hacé lo que quieras. Pese a mi lectura a lo Ian Curtis logré pasarla bien, no me daba cuenta de que estaba creciendo.
No estaba ni en mis sueños más trillados querer publicar un libro, me preocupaban más las pirañas o que Independiente no se vaya a la B. Pero cuando recibí un mensaje de la Editorial Tahiel de Buenos Aires para hacer una edición de mis textos, al principio pensé que se habían equivocado, que había otro Nicolas Pratto que escribía, pero luego caí en que era yo y fue como un triunfo. Triunfo a mantener las convicciones de uno a pesar de los pequeños fracasos para lograr la gran victoria. Publiqué un libro de relatos llamado Colectivo de Pensamientos como mi blog, gracias a mi familia, amigos, desconocidos que comentan, la editorial y vaya a saber quién más. Las palabras exactas las tiene el tema de Los Gatos llamado Sueña y Corre:
Sueña, sueña, sueña,
sueña y nunca dejes de soñar.
Sueña que algún día
tu sueño puede ser realidad.
Sueña que es lo menos
que puede hacer un tipo como tú.
Quizás no puedas lograr
lo que quieres conseguir.
Por eso hoy más que ayer
corre, sueña y corre sin mirar atrás.
Sueña, corre, sueña
no pienses que es en vano soñar.
Sueña que consigues
lo que dentro de tu mente está.
Sueña que hoy comienza
algo diferente en tu exsitir.
Quizás no puedas lograr
lo que quieres conseguir.
Por eso hoy más que ayer
sueña, corre, sueña.
Todo parecía genial, seguía escribiendo con placer, me gustaba pero hubo un suceso que me arruinó la vida, me hizo fracasar otra vez y que ahora estoy en plan de destruir mi segunda Estrella de la Muerte. Un día asistí a un ciclo de cine que daban, entré por entrar para ver qué onda. La sala ya estaba oscuras, había poca gente, muy poca. Una música armoniosa, un traveling por París en blanco y negro...Les Quatre Cents Coups de François Truffaut.(Historia que narro en entradas más viejas del blog llamado "Un Amor es un Amor").
Había perdido mi tiempo escribiendo, ahora quería ser cine.
El final del post está errado. No perdiste el tiempo.
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