viernes, 30 de octubre de 2015
El Poder de los Medios con los Miedos
Detalle poco interesante, cada vez que escribo algo personal conectado con x película, me gusta que el proceso de escritura sea acompañado con el soundtrack de la misma. Pero en este caso no encontré obra del genial Leith Stevens. Pero para no irme del asunto invasivo, preferí ir a su película hermana: "The Day The Earth Stood Still" con, ahora si, me paro de pie para escribirlo BERNARD HERRMANN como compositor del soundtrack.
La película no es lo que me inspiró en sí, sino la historia que tuvo suceso en la vida real, y no por H-G.Wells sino por Orson Wells. La noche del 30 de Octubre de 1938 en la CBS un joven Orson Welles de 23 años narraba el radioteatro de "The War of the Worlds", aclarando previamente que se trataba de ficción. La invasión hace escala en New York y Chicago, seres de otro mundo con tecnología jamas vista hacen contacto bélico contra la raza humana. Testigos confirman el hecho de que en este mundo ya no estamos solos. El Presidente Roosevelt se dirige a la nación norteamericana diciendo que aunque sobreviva un sólo estadounidense, habrá esperanza. El problema en sí surgió cuando la gran mayoría de la audiencia sintonizó el programa ya comenzado sin escuchar la previa advertencia y se lo creyeron. Los testigos no eran nada más que actores, y la voz de Roosevelt era una buena imitación de Wells. La gente huía de sus casas, se congregaban en comisarías para tener respuestas, hasta algunos pensaban de que era un invasión nazi. 40 minutos después la CBS tuvo que obligar a Wells de aclarar el malentendido para suerte de nuestra humanidad.
Lo que parece una historia divertida significa otra verdad: el poder de los medios, o en este caso de los miedos. Los medios tienen como objetivo informar pero su función primordial es la de formar opiniones. Formarlas en base a los intereses del dueño de la cadena o los dueños, que el televidente u oyente sea su más ferviente defensor. Ya no importa en este sentido de que la información sea verídica, porque se da por sentado que si un medio masivo la reproduce así debe ser. ¿Qué hubiera ocurrido si La Guerra de los Mundos se hubiera transmitido en una pequeña radio de Kansas?
Tengo al medio masivo, tengo la primicia, me falta entretener al público para que no cambie de canal y se quede en casa. Es ahí donde entra el miedo, es ahí donde se incrementan las tasas de inseguridad, es ahí donde vemos nuevos panelistas, el mismo hecho reproducido una y otra vez hasta generarnos la sensación de paranoía. "Debo quedarme en casa para estar más informado. Debo comprar un nuevo sistema de alarma, debo poner rejas, debo comprar más comida así no salgo tanto."
El plan es perfecto, mantener al público atento, sediento de información y consumiendo. Esto aunado al mundo de la inmediatez de las redes sociales. Compartir, comentar, tener un bukkake de likes y favs. No solamente ser un consumidor, sino de creernos con el poder de difundirla. Y lo que es más irónico, pagándole nosotros a ellos y no al revés.
Para conluir cito un fragmento del "Historia(S) del Cine" de Jean-Luc Godard: "Es cierto que los diarios y las cadenas de televisión del mundo entero sólo muestran muerte y lágrimas. Pero por otro lado, también es cierto que los que permanecen mirando la televisión, ya no tienen más lágrimas para llorar . Ya no tienen más sentimientos para sentir."
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